Petersberg

Petersberg, hotel, Siebengebirge, Königswinter
El hotel encima del Petersberg

El Gran Hotel en la cima del Petersberg en el Siebengebirge está abierto a los huéspedes del estado y a todos nosotros. Quizás hayan entendido el corresponsal de Alemania hablar del «Petersberg cerca de Bonn» cuando informe sobre una conferencia internacional que tuvo lugar en el hotel encima del Monte Petersberg.

Pero Uds. y yo podemos visitar el hotel, está abierto al público.

Su Excelencia el Petersberg (336 m) si es interesante, y no solo por sus tareas diplomáticas. Su historia nos lleva desde el Neolítico hasta hoy. Ya en el Neolítico el Petersberg y sus alrededores fueron habitados; se asume que hubo una aldea prehistórica en el llamado «prado claro de la luna» en la meseta entre el Petersberg y Nonnenstromberg.

Alrededor de 100 a.C., hubo una fortaleza encima del Petersberg con un muro cerrado del cual todavía existe una pequeña parte. Pero no se puede decir con seguridad quien vivió allí y quien construyó este muro cerrado. En aquel entonces, nuestra región se encontró en el país limítrofe entre la civilización celta en el sur y el mundo germánico en el norte.

Los cistercienses y la ermita

En 1189, el arzobispo de Colonia llamó algunos monjes cistercienses a las Siete Montañas. Ellos construyeron una ermita en honor de María encima de una montaña llamada el Stromberg y la dedicaron al San Pedro, así la montaña obtuvo su nuevo nombre: Petersberg (montaña de San Pedro). Construyeron su abadía en un valle cercano, el valle de Heisterbach.

En la Edad Media Tardía, la ermita encima del Petersberg igual que la Abadía de Heisterbach llegaron a ser lugares de peregrinación. Durante siglos, mucha gente venían aquí, y hay un montón de cruces de piedra en los senderos hasta la cumbre del Petersberg. En 1765, el abad de Heisterbach Hermann Kneusgen mandó construir una nueva ermita en estilo barroco. Aquí, el campeón de fórmula 1 Michael Schumacher se casó con Corinna.

La lucha contra las canteras

En el Petersberg había grandes canteras de basalto, una piedra que resistía aún a la más grande presión. Con la construcción de los ferrocarriles y las carreteras, el uso de estas piedras aumentaba. Finalmente los daños causados al Petersberg alarmaron a mucha gente. Entonces dos sociedades se formaron para proteger el Siebengebirge, que poco después se unieron en uno solo, el VVS.

Hubo un conflicto de intereses: la protección de la naturaleza contra los intereses de los propietarios de las canteras, pero también contra los de los obreros. Finalmente el turismo había llegado a ser importante, mucha gente había descubierto las Siete Montañas para sus excursiones y gastaba bastante dinero en los hoteles, restaurantes, etc. Después de largas discusiones, compras de terrenos y procesos la última cantera del Petersberg se cerró en 1908.

El Gran Hotel

Desde 1888, hubo una línea de ferrocarril de cremallera para ir al Petersberg en el Siebengebirge. Fue en servicio desde 1888 hasta 1958 y transportó muchos pasajeros importantes. Hacía el año 1900, ya había un hotel representativo encima del Petersberg. Más tarde, en 1914, su nuevo propietario lo reconstruyó aún más espléndidamente. Era el Sr. Ferdinand Mühlens, jefe de «4711, Agua de Colonia».

Los invitados del Estado

Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias vencedoras se reservaron el derecho de controlar la política de Alemania. Para eso formaron la Alta Comisión Aliada la cual entre 1949 y 1952 tuve su residencia en un hotel situado en la cima del Petersberg en el Siebengebirge. Ahí se negoció el importante acuerdo de Petersberg el cual abrió el camino para la reconstrucción económica y la independencia política de Alemania. Entre 1954 y 1973 el hotel en la cima del Petersberg recibió los invitados del Estado de Alemania, entre ellos en 1955 el Sha de Persia, Reza Pahlevi, y su esposa en aquel entonces, Soraya, y en 1967 nuevamente con su tercera esposa, Farah Diba, y la Reina de Inglaterra, Elizabeth II, en 1965.

Más tarde, en 1973, llegó el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Leonid Breshnev. Le regalaron un coche Mercedes todo nuevo y él quiso probarlo inmediatamente. Sin embargo, el viaje pronto terminó en una zanja junto al camino sinuoso.

Hoy el hotel antiguo ya no existe, en su lugar se construyó un nuevo hotel según el modelo del anterior, guardando algunas piedras viejas. Este hotel también ya albergó invitados bien conocidos, entre ellos Hillary y Bill Clinton.

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