El tiempo de la dinastía de Hohenstaufen

Castillo Löwenburg, emperadores y blasones
Castillo Löwenburg, emperadores y blasones

Los castillos Drachenfels, Löwenburg, Rosenau y la abadía de Heisterbach nos recuerdan la época de los Hohenstaufen.

Renania alrededor de 1150. Los arzobispos de Colonia eran hombres muy poderosos: tenían el privilegio de coronar a los reyes a además eran cancilleres del Imperio.

Rainald von Dassel, canciller de Barbarroja, muy influyó la política rígida hacia Italia del Norte. Después de la derrota y demolición de Milán en 1162, trajo los huesos de los Tres Reyes Magos como presa de guerra hacia Köln.

Drachenfels, Federico I de Hohenstaufen
Drachenfels, Federico I de Hohenstaufen

Barbarroja

Federico I Barbarroja (1152-1190) es el epítome del emperador medieval, pero justamente él tuvo que realizar que después de la querella de las investiduras las papas ya no se sometían nada más al emperador. Por muchos años, Federico I. se peleaba con las ciudades norte-italianas y los papas, o ambos, para mantener lo que para él eran los derechos y el honor del Imperio, hasta que finalmente tuvo que aceptar la situación y negociar la paz. Alrededor del año 1254, en medio de la querella con el papa, el nombre de «Sacro Imperio Romano» apareció en las cancellerías de los Hohenstaufen. Al fin de su reinado y de su vida, partió en cruzada para Jerusalén, pero nunca llegó, sino murió en Anatolia.

Por aquel entonces en el Siebengebirge

Castillo medieval Drachenfels

En nuestra región, las montañas Drachenfels y Wolkenburg con el castillo eran en el poder del arzobispado de Colonia. Pero su supremacía en la región era disputada cada vez más por los Condes de Sayn del sur y los Condes de Berg del norte. Para fortificar su posición, en 1140 el arzobispo Arnold I von Merxheim hizo construir un castillo encima del Drachenfels. Se terminó en 1167 bajo el arzobispo Rainald von Dassel.

El Monasterio de Heisterbach

Detrás del emperador, el arzobispo de Colonia Philipp von Heinsberg (1167-1191) era el hombre más poderoso del Imperio. Se peleó aún con el rey mismo y por algún tiempo este le cortó el tráfico en el Rin. En 1189, el arzobispo rogó a monjes cistercienses que se instalaran en las Siete Montañas. Ellos construyeron una ermita en honor de María encima de una montaña llamada el Stromberg y la dedicaron a San Pedro, así la montaña obtuvo su nuevo nombre: Petersberg (montaña de San Pedro).

El tiempo de Enrique VI de Hohenstaufen
El tiempo de Enrique VI de Hohenstaufen

Enrique VI

Durante su reinado corto Enrique VI (1190-1197), hijo y sucesor de Barbarroja. Llegó a ser más poderoso que todos sus antecesores. Se casó con la princesa normanda Constanza, heredaría de Sicilia, y en 1195 logró a conquistar Sicilia. Era él el emperador que mantuvo como prisionero al rey de Inglaterra Ricardo I. Corazón de León por más de un año, los filmes de Robin Hood tienen lugar en estos años.

Finalmente, en 1194, la madre de Ricardo, Leonor de Aquitania, entregó el dinero del rescate de montón increíble y liberaron a Ricardo. Hubo una gran festividad en Colonia, y luego algunos condes renanos les acompañaron a Inglaterra. De aquí en adelante, se mantenían relaciones muy buenas entre Londres y Colonia. Ricardo también tuvo que prestar rehenes, entre ellos su sobrino Otón, más tarde el rey Otón IV.

Por aquel entonces en el Siebengebirge

Los monjes cistercienses abandonaron el Petersberg para vivir en un valle cercano, el valle de Heisterbach. Allí construyeron su iglesia que durante la Edad Media era la más grande en nuestra región, sobrepasada solo por la Catedral de Colonia.

La guerra por el trono (1198-1208)

Enrique VI se murió muy temprano en Italia, igual que su canciller Philipp von Heinsberg. Su muerte repentina dejó el Imperio en caos, aún anarquía. Su pequeño hijo Federico no tenía nada más de dos años, su viuda Constanza rompió con los Hohenstaufen y el Imperio. Luego, una guerra civil estalló en Alemania entre Otón IV y Felipe de Suabia. Como Colonia fue la capital de Otón, Renania fue devastada.

Por aquel entonces en el Siebengebirge

Cesario de Heisterbach

El más conocido entre los monjes de Heisterbach es Cesario que vivió desde 1199 hasta 1240 en el monasterio. Lo conocimos como maestro de los novicios, que escribió muchos libros de enseñanza para monjes, y también como cronista sincero de los eventos políticos de su tiempo: la guerra civil entre Otón IV de la casa de Welf y Felipe de Suabia de la familia de los Hohenstaufen, la vida y la muerte violenta del arzobispo Engelbert de Colonia (1216-1225), y también redactó una historia de la vida de Isabel de Hungría en preparación de la canonización.

El castillo medieval Löwenburg

Una pelea sin cuartel rabió entre los Condes de Sayn, partidarios de los Güelfos, y Dietrich de Landsberg, un partidario de los Hohenstaufen. En aquel entonces, hacia 1200, fue construido el castillo encima de la montaña Löwenburg por los Condes de Sayn. Junto con el castillo de Blankenberg, situado encima del valle del río Sieg, el castillo Löwenburg aseguraba la seguridad y defensa de su territorio. No antes que se casaron el conde Heinrich III de Sayn y Mechthild de Landsberg la pelea terminó.

LöwenburgPara leer más sobre los castillos medievales, véase los artículos detallados en el capítulo castillos.
Castillo Drachenfels
Castillo Löwenburg
Castillo Rosenau

Otón IV (1198-1215)

Cuando parecía que Felipe había ganado y la guerra terminara, murió asesinado en 1208. Durante los años siguientes, Otón reinó como rey y desde 1209 como emperador. En comparación con los emperadores de la dinastía Hohenstaufen, se sabe poco de él. Su madre, Matilde Plantagenet, era hermana de Ricardo Corazón de León, así era nieto de la famosa Lenor de Aquitania y sobrino querido de Ricardo.

Durante su niñez y adolescencia, vivió con eles en la corte inglés, ya que su padre Enrique el León, el rival de Barbarroja, había sido exiliado. De niño, Otón fue uno de los rehenes que Ricardo tuvo que prestar al emperador Enrique VI. Otón era un guerrero capaz, había aprendido de Ricardo, pero no era cruel. Por ejemplo, nunca utilizó el «derecho imperial» de destruir de venganza ciudades derrotadas, y con frecuencia prohibió a sus tropas de saquear.

Pero cuando Otón reasumió la política de los Hohenstaufen y trató de imponerse en Italia del Sur, el papa rompió con él y se puso a apoyar Federico de Hohenstaufen que vivía desde su niñez en Sicilia. De nuevo, una guerra civil estalló. Por algunos años, ni Otón ni Federico ganaron. Finalmente, Otón IV apoyó a su tío Juan Sintierra de Inglaterra en su batalla contra el rey de Francia, y sufrió una derrota crucial en la batalla de Bouvines en 1214. Luego, el camino para Federico era abierto.

El tiempo de Federico II de Hohenstaufen
El tiempo de Federico II de Hohenstaufen

Federico II

En 1215, fue coronado rey. Luego, en 1220, emperador en Roma. Federico II fascina – que sea por su personalidad, que sea por su camino desde huérfano en Palermo hasta emperador convencido del ideal imperial. Ya en su tiempo le llamaron a Federico II «stupor mundi» (asombro del mundo), por sus conocimientos extraordinarios de idiomas, filosofía, astronomía, matemática, medicina, ciencias naturales y también de culturas extranjeras, en particular la cultura árabe. Pasó la mayoría de su vida en Italia del Sur, que fue su tierra. Aquí redactó su obra legislativa, escribió su libro famoso sobre los halcones, «De arte venandi cum avibus», y aquí construyo su castillo «Castel del Monte».

En Alemania, les cedió mayores poderes a los duques de manera que llegaron a ser señores de sus tierras, un cambio de política crucial pues de aquí en adelante el poder real se declinó más y más, dándole el paso a un periodo de inestabilidad política (interregno y luego una monarquía en que el verdadero poder fue con los duques.

Sin embargo, este emperador tan curioso y abierto promulgó leyes muy rígidos contra herejía y mandó quemar los culpables en la hoguera, pues para él, herejía era no solo un crimen contra la Iglesia, sino también contra la majestad del emperador.

Por aquel entonces en el Siebengebirge

El Conde Heinrich III de Sayn, un noble muy respetado y un hombre valeroso, fue acusado de herejía en 1233 por el inquisidor Konrad de Marburg y casi quemado en la hoguera. Como el conde era un hombre poderoso, logró a apelar a un tribunal ordinario que le proclamó inocente, y salvarse así.

El castillo encima de la Rosenau

En aquel entonces, hubo un pequeño castillo encima de la montaña Rosenau, pero infelizmente, no sabemos casi nada de él. Obviamente, fue construido a toda prisa dentro de unos años. Desde 1222, Dietrich de Dorndorf, un aristócrata inferior, se hizo llamar Dietrich conde de Rosenau. Murió en 1243, y ya en el mismo año su familia vendió el castillo al monasterio de Heisterbach, que lo destruyó.

El fin de los Hohenstaufen

Durante el reinado de Federico II, el conflicto entre los emperadores y los papas culminó de manera trágica, la «lucha final» era una guerra con fin de exterminación, en vano nobles alemanes, entre ellos el conde Heinrich III de Sayn, trataron de mediar. Federico II murió en diciembre de 1250 en Castel Fiorentino. El odio del Papa le siguió más allá de la muerte. Sus hijos Manfredo y Conrado y su nieto Conradino murieron en batalla, luchando por su herencia. El sur de Italia se perdió para siempre.

Para saber más
Dinastía Hohenstaufen, Wikipedia

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